4 David consultó de nuevo a Yahveh. Yahveh respondió: «Levántate,
baja a Queilá porque he entregado a los filisteos en tus manos.»
5 Fue David con sus hombres a Queilá, atacó a los filisteos, se llevó
sus rebaños, les causó una gran mortandad y libró David a los habitantes de
Queilá.
6 Cuando Abiatar, hijo de Ajimélek, huyó a donde David, descendió
también a Queilá, llevando en su mano el efod.
7 Se avisó a Saúl que David había entrado en Queilá y dijo: «Dios lo
ha entregado en mis manos, pues él mismo se ha encerrado yendo a
una
ciudad con puertas y cerrojos.»
8 Llamó Saúl a todo el pueblo a las armas para bajar a Queilá y cercar
a David y sus hombres.
9 Supo David que Saúl tramitaba su ruina, y dijo al sacerdote Abiatar: